Como consecuencia del pedido del interventor de la provincia de Buenos Aires a los intendentes para recaudar fondos con el fin de promover 5000 pilotos civiles, en diciembre de 1940 se nombra como delegados de la Junta de Aviación local al Dr. Luis Bertolloto y al escribano Fernando Vidal, quienes se encargarán de organizar eventos para engrosar la colecta.
Lo recaudado en donaciones y bailes parece no ser suficiente. El 21 de diciembre de 1940, todo el pueblo es violentado por la presión de scouts y señoritas que pasarán casa por casa con una alcancía. No conforme con ello, a ambos lados de la estación colocarán barricadas con colores patrios, invitando a los transeúntes a colaborar.
Aún así, no alcanza. En febrero de 1941 el consejo nacional de educación se suma a la colecta y resuelve compulsivamente “aconsejar” el aporte mínimo de una sola vez del 1% del sueldo nominal de todo el personal docente que suman 38.000 miembros.
Comentarios